"Dios los guarde hermanos, que Dios les bendiga, el Señor les guarde…" fueron las palabras del Apóstol de Dios al hacer su arribo al Templo, mientras la Iglesia cantaba al unísono y con mucha alegría "Cómo te amo… siempre estaremos contigo… no voy solo no, estoy solo no… porque tu cuidas mi vida…
"!Qué grande alegría es estar con el pueblo que Dios me ha dado para que lo dirija… ¡Qué felicidad!... si acaso con un poco de tristeza por aquéllos que seducidos por las pasiones de la carne se han apartado… no por la presencia física, porque todo el mundo está lleno de la iglesia La Luz del Mundo…" y añadió: "no a nosotros oh Jehová sino a tu nombre damos la gloria… " fueron sus palabras al tomar su ministerio y repitió "¡Hoy me siento lleno de alegría!
Qué solamente por Moisés ha hablado Jehová?, recordando el pasaje bíblico, y añadió, "Sí pero cuando el pueblo está sujeto". Algunos han tratado de llevarse algunas almas, pero hasta ahora el Señor no se los ha permitido, porque la Iglesia permanece fiel."
Pidió se entonara el himno "Háblame Señor si estoy durmiendo". Y dijo que ojalá estuvieran estas palabras siempre en los corazones.
"Se juntan los hermanos para hacer el bien, para salir a predicar… Cristo habita en nuestros corazones… estamos revestidos para ser Cristo, y Cristo no vino a dormirse, sino que vino a trabajar en donde quiera que andaba… y como tales nos debemos de comportar. Donde quiera que vayas, donde quiera que te encuentres habla de ésta verdad… ¿Estamos contentos con este cambio espiritual?, pues no lo callemos, prediquemos esta verdad. exhortó a la Iglesia.
"No dejemos a los obreros que salgan, seamos obreros… no busquemos que sean otros los que trabajen, sino seamos nosotros mismos… no estar solamente sentados, sino al contrario ser testimonio donde quiera que estemos… hacer que esas almas conozcan la obra de Dios. ¡Que el Señor nos dé fortaleza! Que no nos deje estar callados, no nos deje estar quietos.
"Qué doloroso es ver que algunos de los hermanos se apartan, qué es lo que vamos a encontrar: tristeza, soledad, abandono."
"Tengamos ese cuidado, tengamos esa dignidad de poder platicar de lo que hemos recibido de parte de nuestro Dios. Que no seamos como niños que estamos siendo todo el tiempo alimentados, cuando ya deberíamos ser maestros… no dejes que otro tome la corona, si trajéremos un alma o dos almas por cada uno de nosotros… yo no me he cansado, no quiero dejar esta responsabilidad, quiero seguirla y quiero que tú también la sigas… seamos ese testimonio fiel de Cristo, si no es por nuestro buen hablar, sea por nuestro comportamiento.
"Si a través de las redes nos están viendo las personas, les decimos ¡Dios les bendiga!" Al finalizar pidió a la Iglesia entonara el himno "Ahora Señor que me encuentro a tu lado".
"Dios ha sido en mi favor… El Señor me ha ayudado dándome esa fuerza… Que el Señor os bendiga, que su paz permanezca en vosotros. Veo ese amor esa unidad, veo este pueblo que nunca me ha dejado solo, que cuando me ha visto llorar ha ido a consolarme, ¡Dios me dé mi salud completa para que pueda estar con un rostro radiante entre vosotros! Finalizó el Apóstol de Jesucristo.
Al salir del Templo, la Iglesia con sumo respeto y alegría entonó dos alabanzas de felicitación y reconocimiento a su elección; él con toda humildad agradeció a los hermanos las muestras de amor de los hermanos reunidos en Hermosa Provincia para acompañarle en esta festividad tan especial.
