Fue hermoso ver como los hermanos trabajaban de día y de noche, los jóvenes ayudaban, las hermanas también trabajaron y servían los alimentos a quienes vinieron a trabajar. Efectivamente, los proyectos ayudan a unir la iglesia.
Esperamos en la ayuda del señor, y la oración poderosa de su enviado, que este año 2013, si Dios nos presta la vida, continuaremos adelante, trabajando con el mismo amor, y con la meta de ver nuestro templo inaugurado.