El primer tema lo expuso el hermano P.E Abner Pardo M, habló sobre HABLEMOS TODOS UNA MISMA COSA el primer texto fue 1 Corintios 1.10 "que hableis todos una misma cosa" Hay un peligro, que por descuido del ministro se enseñen conceptos doctrinales como doctrina. La doctrina es solo una y debemos todos hablar tal y como ha sido enseñada por el apóstol de Jesucristo. Si enseña algo que no viene del apóstol del señor, la tal enseñanza se llama Herejía.
El segundo tema lo expuso el D.E Aristides Acevedo Herrera, y el tema que se le asignó hablar fue: ESTÁ DIVIDIDO CRISTO? ESTA DIVIDIDA LA IGLESIA? ESTÁ DIVIDIDO EL CUERPO MINISTERIAL? La iglesia ha permanecido unida durante todo el tiempo, porque hay un varón de Dios que la ha unido, y cuida porque esta unidad permanezca en la iglesia y el cuerpo ministerial. La iglesia es una y el cuerpo ministerial es uno, no hay dos cuerpos ministeriales, no es cierto que los hermanos del grupo Herem sean más especiales, los hermanos del grupo Herem han hecho un voto pero no por eso son más que los hermanos voluntarios, el apóstol del señor no hace acepción de personas
El tercer tema lo habló el hermano D.E Neftali Cisneros, el tema fue: NO ABUSAR DE LA IGLESIA El lugar que el apóstol del señor ha dado al ministro es para servir por fe, con amor a la iglesia del señor, no es para enseñorearse de la iglesia 1 PEDRO 5.2 "apacentad la grey de Dios, que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fueza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto" El servicio de la obra no es por ganancia o para enriquecerse.
A las 5pm empezó el Servicio Especial, lo presidió el hermano Enc. Carlos Guerrero Palma, y pasaron grupos de hermanos y hermanas del cuerpo ministerial ha ofrecer alabanzas a Dios. La doctrina la llevó el hermano D.E Daniel Soto Delgado y el tema que habló fue RESPETO AL PRINCIPIO DE AUTORIDAD Explicó que la autoridad viene de Dios a su elegido; el apóstol del señor, y el apóstol del señor delega esa autoridad a hermanos Pastores, Diáconos y encargados. La iglesia respeta y reconoce a los ministros por la autoridad que el apóstol del señor les ha dado.
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